martes, 18 de septiembre de 2007

Naturaleza satisfecha


Ven

recobremos la inocencia de las bestias

la confusión del beso y su saber sensible

su caricia filigrana

su caricia canto

su caricia danza

su plumaje enardecido

Naturaleza satisfecha

ingravidez de los cuerpos en total acuerdo

con el mundo

No son los actores


No son los actores, son los actos

No es la teoría de la luz y su materia

inaudita

es la pupila dilatada, su músculo sensible

No es el testimonio del amor sobre

sábanas recién lavadas o sobre lechos de ceniza

es el gesto de la ternura a quemarropa

el olfato que requiere la presencia más íntima

La ausencia


Desde aquí

en el destierro de mis ojos

anochece el agua

y el color de la risa

en ésta antes lúcida

mitad del mundo

martes, 21 de agosto de 2007


Toma mi cuerpo:

lámeme

chúpame

devórame

sáciame

vacíame

aniquílame

que no quede nada intacto en mí

después del festín del amor.

Ritual de ciegos


Sólo puede decirse el amor

desde sus aguas,

desde su sombra inmemorial,

desde sus actos.

Éste,esto que soy


Amo este animal que soy cuando ama,

puro olfato y tacto y gusto y sinsentido:

caída sin vértigo

naturaleza satisfecha

ola ociosa

tierna bestia entregada a la caricia

confusión de besos

tatuaje de agua

corazón abierto.

Oquedad de la palabra


¿Cómo decir el humo de este último cigarrillo?


¿La paz de tus muslos satisfechos?


¿Este hacer y deshacer el día?


¿Cómo decir


este sinsentido de mis manos por conjurar

el polvo?


¿Esta locura de mono ebrio frente al espejo?


Tras bambalinas


Tendido a lo largo del silencio


enamorado del vacío


el suicida espera la tercera llamada

Abandónate


Deja de ser tú mismo el enemigo

Llora por ti un día o dos o un año

pero no vuelvas

Que no te alcance la nostalgia

Que se vuelva verde la memoria

lunes, 20 de agosto de 2007

Instantánea II


Aquella tarde

en que te hablé del mar

y la soledad de arena que nos habita,

el agua nos miraba maternalmente

con sus ojos de nube.

Insomne


Háblame

ilumíname

señálame la herida

cuenta de nuevo la historia

de tus nombres

¿De qué somos?


De un andar errante con el vuelo roto,

subterráneos,

bebiendo de la yugular del tiempo

su humor amargo.

Un rumor de agua que extraña el llanto,

una piedra que emana sueños,

un espejo roto que nadie mira,

un montón de basura en la mirada,

un dolor de astilla en la certeza

de que tocarnos ya no nos gusta tanto.

Crónica


Hay una invasión

de sueños baratos en la ciudad.

Las muchachas se dejan sodomizar,

fascinadas con los títulos nobiliarios

de los críticos de arte.

Por un puñado de mierda abstracta.

Boceto


En los preámbulos del sueño,

atrincherados,

los amantes se escupen a los ojos

para ver el mundo con la imperfección

del llanto.

Poblada de adioses


Extensa,

en el arduo y felizmente

indescifrable territorio de su cuerpo.

Poblada de adioses,

recuerdos salinos de aguas remotas.

Busca un trozo de cielo: un poco de nada,

un poco de todo.

Ha descendido de aviones más veloces

que el sonido de la palabra "vuelve".

Su corazón no le pertenece,

sólo la ausencia, la vida por vivir,

la epidérmica huella de lo vivido.

Nada ni nadie la detiene,

sólo el sueño, sólo el anuncio de la encarnación

en los resquicios del alba.

El deseo la mueve y la suaviza,

la viste de colores verdes y amarillos.

Sueña, su sueño la vuelve más real,

más tangible que su boca,

más precisa que su mentón dividido

por una línea de aire.


Abre los ojos, y pide que busque,

en el tendedero del olvido, la cobijita

azul con que arropaba el miedo.


Amanece.

lunes, 13 de agosto de 2007

Los adioses


En un precioso lugar de la memoria

que el destino preserva del olvido,

los amantes furtivos se besan bajo la lluvia,

y extenuados de dicha se dicen adiós,

definitivamente.

Gloriosa y taciturna


Has buscado como una perra herida

al filo de la muerte, qué sinrazón

te orille al abismo de la vida.

Bestia enloquecida, sedienta bestia,

querida mía.

Arroja tu nombre al fuego,

desgárrate el corazón mientras palpite.

Arrójate de una ventana de un quinto piso

y vuelve a lanzarte, poco a poquito.

Que todo llanto se vuelva llanto

y toda risa se vuelva risa.


Y tú,gloriosa y taciturna,

descenderás entre los muertos y los vivos.

Y reinará Valium deidad del sueño.

Y se multiplicarán los peces y los panes

como formas inusitadas del olvido.

Pregunta inconclusa


¿Qué fue del llanto

que saboreábamos como una clara

miel amarga?


¿Qué fue del llanto?

lunes, 30 de julio de 2007

Esto es el cielo



Esto es el cielo
esta manera de estar así
habitados

Este absorber simultáneo del aliento
estas lenguas ávidas que somos

Esa humedad de tus ojos que son tu boca
que son tu sexo
ese tu "no" que nos arrastra
Esta danza de fuego obstinado
estos nuestros pies fríos
Esta lenta caída al sueño
este largo y profundo beso.

sábado, 7 de julio de 2007

Viendo un retrato


No están tus muslos aquí

no está tu ombligo

Ni tu dolor de hembra solitaria

ni tus ojos miopes

Ni la trinchera que cavamos

con las uñas del llanto


Quisiera encontrar una canción

que me haga olvidarte

Tlatelolco 6 PM


¿De qué vida mutilada,

de qué espejo roto para siempre

están hechas las calles?

¿Quién dicta el paso veloz,

la mirada que huye?

¿Quién lanzó la primera piedra

en el despeñadero insustancial de la muerte?

¿De qué quijada está hecho el odio?

¿Cómo puede un hombre ver a una muchacha

a través de la mirilla del fusil?

¿Cómo puede una bota aplastar impunemente

la gracia adolescente de una falda?

¿Por qué tocar la puerta de la infancia

a bazucasos?

¿Por qué convertir la memoria en la fosa común

de la ignominia?

Acrílico sobre cartón




Hablamos del odio

odiando

desde el miedo

presintiendo el aguijón verde del insomnio

el doble filo de la navaja que nos acecha.


Tenemos miedo de apostarlo todo

porque estamos vacíos como los ojos de la usura

porque las muchachas ya no sonríen

como los ángeles de aquél primer sueño.

Aguas Profundas


Las preguntas asfixian

cuando se prolongan demasiado,

falta el aire.

Entonces, es necesario regresar

a la superficie, o sucumbir

en las corrientes más frías

preguntando el significado de todo:

este cigarrillo es imposible,

ese temblor de tu muslo izquierdo,

este trago...

viernes, 22 de junio de 2007

Tiempo


Enormísimo

animal que se observa

que mira

hacia

dentro

Agua inquieta

luz

sueño

lunes, 18 de junio de 2007

Saudade

Mira
la lluvia nos dice una

y otra y otra vez

con voz de amante lo que fuimos.

Lo que somos cuando no somos.

Cuando nos remontamos a la clarísima

oscuridad de la vida.

Amor


No me hieras ahora

son mis manos y mis palabras

y mis dientes los de la bestia acorralada

No me hieras ahora.

Interior C


He aquí que estamos

apostándolo todo a perder

doliéndonos como una herida inconclusa

como si el vértigo del amor no nos bastara.

Paisaje


Ahora sueño.

Es la hora en que la luz suaviza

todo lo que toca y enternece al mundo.

A un mar que las recibe para adornarse

con sus cuerpos, absortos, tomados de las manos;

complacidos de ser y estar en este instante acuático,

irrepetible, único.

Complacido yo mismo de ver lo más precioso

del paisaje: esta luz, esta suavidad, esta ternura.

Alina


Estás aprendiendo que la realidad

no está hecha a la medida de tu deseo,

como yo; y te enojas y protestas, como yo.

Y lloras porque de pronto un pájaro

-desmesurado e incomprensible-

ya no es todo tu cielo.

Y no basta con querer, para tener, la lluvia,

el mar, la teta suave y tibia derramándose

en tu boca.

Puerto Ángel


Tú mirabas no sé qué cosas,

no sé qué imágenes frente al mar

que te vuelve extraña,

que te apaga el rumor con su voz de ola.

A lo lejos, una gaviota era una línea

en movimiento. A nuestro lado

un perro que jamás responde

al oir su nombre,

aullaba al oir un piano.

Tú reías y volvías a ser la misma,

y tu risa era un presagio de sal

para mi cuerpo, el primer acorde

de una música antiquísima.

Rayuela Peregrina Bebeleche


El sol poniente y el beso maternal

y destructor del agua. La innombrable belleza

que nos aleja un poco de la muerte. Los múltiples

y siempre equívocos nombres del tiempo.

Nezahualcóyotl y el destino del jade.

La quijada de Eva en los museos.

El estertor de la virgen que alimenta al monstruo.

Los espejos, escaparates frívolos del tiempo.

Alejandro niño y su pregunta:

Qué hacías en la casita que vi en mi sueño.

La elemental realidad de unas nalgas.

La infinita soledad de Dios en los altares.

Borges, que nos enseñó a ver el río de Heráclito y el otro río.

El ciego que se compadece del puñal ocioso en el librero.

Mariana y su dolor de hembra solitaria.

El rostro de Martha Elena desdibujado por el fuego.

El amor, el verano, los adioses.

Se precisaron todas esas cosas para que Alina,

certeza de nuestro más querido sueño,

salte sobre su pie izquierdo y llegue al cielo

de un solo salto.

El Deseo


El deseo, qué obscura araña lenta

es el deseo.

Se nos pega a la piel y a los recuerdos

y nos orilla a los abismos y al silencio.

Se alimenta de nuestra piel, de nuestra carne,

de nuestros huesos.

No se llena nunca, nunca nada lo llena.

Y si nos muerde, el dolor es hondo,

agudo y constante como un dolor de muelas.

Yo le temo y le busco, no hay mejor antídoto

contra la vida, ni mejor veneno para sentirnos vivos.

Los que hablan por nosotros


Y piensan y sueñan y sienten y nombran por nosotros

y enarbolan banderas

y despliegan paisajes como consignas del tedio

no van a impedir el amor gratuito en las aceras

ni el impulso congénito de la carne

ni la fascinación del hermoso delirio

ni el certero aguijón de la palabra develada

ni el fuego hambriento de los que huyen del hambre

ni la destrucción de la cruz y sus innumerables astillas

ni la pasión del agua por su origen

ni la defenestración de la usura y su reino milenario.

Cosmogonía


Mira la lluvia, Berenice,

el roble

el encino

la rana

él, los perros

el alacrán

la ballena

el naranjo

el paraíso

el jaguar, el tigre y el venado

la bugambilia intensa

tú y yo, descendientes de la nada,

desprendidos de Dios,

elementalmente descendemos,

volvemos a ser agua.

Tecnología


El alma es diet

la pasión es light

el amor un encendedor desechable

Oil pastel


Quiero una mujer, es decir, no quiero su amor.

Quiero su olor, su saliva, el sonido de su voz,

el calor o frío de su piel.

El matiz de su pelo cuando me dice: Adiós

o Buenas noches; Hijo de la chingada

o Te quiero mucho.

El Sueño


Junto a nosotros pasaba un hombre

solitario,lo supe por su inconfundible

gravedad de planeta. Lo llamé,

le dije cosas que he olvidado,

lo abracé y le entregué el lunar

más preciado de tu cuerpo.

Y la luna, y un perro y una niña

jugaban nuestro juego.

Pound


Si el amor falta

falta el pan y la almohada

la piedra enternecida por el tacto

Falta la luz en la palabra

la palabra enteramente dicha

no echa raíces la palabra

Si el amor falta

se multiplican los rostros

sin nombre por la calle

como una multitud de zapatos vacíos

Éxodo


Baila, esa danza de tu cuerpo

no aprendida.

Desenrédate la piel del árbol

de la mala sombra. Escucha:

el mar nos quiere mar,

ola ociosa y obstinada,

pasión del agua por su origen.