martes, 18 de septiembre de 2007

Naturaleza satisfecha


Ven

recobremos la inocencia de las bestias

la confusión del beso y su saber sensible

su caricia filigrana

su caricia canto

su caricia danza

su plumaje enardecido

Naturaleza satisfecha

ingravidez de los cuerpos en total acuerdo

con el mundo

No son los actores


No son los actores, son los actos

No es la teoría de la luz y su materia

inaudita

es la pupila dilatada, su músculo sensible

No es el testimonio del amor sobre

sábanas recién lavadas o sobre lechos de ceniza

es el gesto de la ternura a quemarropa

el olfato que requiere la presencia más íntima

La ausencia


Desde aquí

en el destierro de mis ojos

anochece el agua

y el color de la risa

en ésta antes lúcida

mitad del mundo