lunes, 18 de junio de 2007

Paisaje


Ahora sueño.

Es la hora en que la luz suaviza

todo lo que toca y enternece al mundo.

A un mar que las recibe para adornarse

con sus cuerpos, absortos, tomados de las manos;

complacidos de ser y estar en este instante acuático,

irrepetible, único.

Complacido yo mismo de ver lo más precioso

del paisaje: esta luz, esta suavidad, esta ternura.

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